Mamoplastia de reducción - Reducción de mamas

INTRODUCCIÓN

Los senos de la mujer son, sin duda, uno de los elementos más importantes de la belleza femenina y el emblema de la maternidad. La valoración estética del tamaño y configuración del pecho femenino se encuentra íntimamente relacionada a factores étnicos y culturales, pero en definitiva, tener unos senos de aspecto aceptable es un deseo normal, por lo que una alteración en su forma puede tener repercusiones psicológicas que no deben ser subestimadas.

La hipertrofia mamaria es una afección caracterizada por un aumento del volumen de los senos por encima de sus proporciones normales. Estas hipertrofias pueden darse en la pubertad (hipertrofia virginal de la mama) y entre sus causas figura una hipersensibilidad a las hormonas femeninas. A pesar de que la piel en las mujeres jóvenes suele ser tónica, la aparición de esta patología acostumbra a provocar grietas (estrías). En la mujer adulta, la hipertrofia suele deberse a un aumento del tejido graso que invade la trama conjuntiva mamaria. Como consecuencia, la mama suele ser grande, dura, poco elástica y su vasculación precaria.

Estas hipertrofias mamarias llevan a la paciente a alterar su comportamiento social, condicionando el uso de ropas adecuadas, la práctica de deportes e incluso llegan a ocasionar importantes complejos, especialmente en las mujeres jóvenes. El sobrepeso que significa una mama hipertrófica conduce con frecuencia a trastornos funcionales como dolores de espalda o alteraciones en la posición de la columna vertebral, acentuadas por el hábito que suelen tener estas pacientes de adelantar los hombros para hacer retroceder el tórax y con ello disimular el tamaño de la mama.

La reducción de mamas o mamoplastia de reducción es una técnica quirúrgica que tiene como objetivo principal la modificación de la forma y tamaño de la mama para adecuarla a los requerimientos estéticos y funcionales de la paciente.

Info

Indicaciones

RECOMENDACIONES PREOPERATORIO

Como en todas las intervenciones quirúrgicas, el examen médico previo es imprescindible para detectar cualquier posible anomalía que pudiera contraindicar la operación. Su cirujano plástico realizará una exploración de las mamas con el objetivo de evaluar la estructura y volumen y aconsejarle el procedimiento más conveniente para su caso. Es importantísimo que, antes de la operación, el especialista esté informado de toda la medicación que toma. La Aspirina puede dar problemas de coagulación y consecuentemente hemorragias. Según qué medicamentos pueden ser contraproducentes para la aplicación de la anestesia. El cirujano y el anestesista le indicarán la pauta a seguir. Si usted es fumadora y va a someterse a una mamoplastia de reducción, deberá abstenerse de fumar durante al menos un mes antes y un mes después de la intervención ya que el tabaco puede afectar de manera muy negativa la cicatrización de la herida.

ANESTESIA

La cirugía se realiza con anestesia general. Su duración dependerá de las características de la mama, pero suele llevar entre 2 y 3 horas.

Procedimiento

PROCEDIMIENTO QUIRÚRGICO

Ante todo debemos tener presente que la cirugía de reducción mamaria es una técnica que necesita cumplir con todos los requisitos de una intervención mayor: examen médico previo, anestesia general y, por consiguiente, un centro especializado con todos los elementos imprescindibles.

Existen muchos procedimientos descritos pero, en síntesis, todos ellos persiguen dos objetivos fundamentales: elevar la areola y el pezón y reducir el tamaño de la mama, consiguiendo con ello un volumen, forma y turgencia lo más perfectos posible con unas cicatrices residuales disimuladas.

La elección de un modo u otro de intervención dependerá del volumen y atributos de la mama: altura del pezón, anchura del pedículo de implantación, su prolongación hacia la axila y la distancia que separa una mama de la otra en el centro. Según estas características, las cicatrices podrían ser de tres tipos: una cicatriz alrededor del complejo areola-pezón; una cicatriz como la anterior más una cicatriz vertical que iría desde la areola hasta el pliegue submamario; las dos anteriores más un cicatriz horizontal en el surco submamario, quedando una cicatriz en forma de T invertida que recorrería dicho surco. La cicatriz resultante es una fina línea que se disimula muy bien en el pliegue submamario y que es invisible en ropa interior o traje de baño.

A la salida del quirófano, llevará un vendaje adhesivo especial.

Post operatorio

HOSPITALIZACIÓN

La estancia postoperatoria es de mínimo 24 horas. Antes de darle el alta, se sustituye el vendaje adhesivo por un sujetador elástico especial.

CUIDADOS POSTERIORES

Tras la operación deberá permanecer en la clínica al menos 24 horas. A su salida, llevará como vendaje un sostén tipo deporte que cubrirá los apósitos. Probablemente tendrá algunos hematomas e hinchazón en la zona operada, y notará cierta sensación de tirantez y algunas molestias al mover los brazos. Para aliviarlas, puede tomar analgésicos que no contengan ácido acetilsalicílico (Aspirina). En caso de dudas o problemas que considere anormales, debe ponerse inmediatamente en contacto con su cirujano. 

Es importante no manipular los apósitos que le han sido colocados ni retirar el sujetador hasta que su cirujano se lo permita. El sujetador elástico deberá llevarse por lo menos durante un mes y evitar el uso de sujetadores con aros como mínimo durante los tres meses posteriores. También debe tomar la precaución de no tocar nunca las heridas con los dedos ni exponerlas al aire, al polvo o elementos contaminantes.

En los primeros días es útil el drenaje linfático ante la presencia de edema y de posibles hematomas. Pasados cuatro o cinco días podrá hacer vida normal, a excepción de ejercicios que repercutan de modo directo en el pecho. El ejercicio físico puede efectuarse de manera progresiva y gradual a partir del primer mes.

No podrá mojarse las heridas hasta hasta pasadas 48 horas tras la intervención. A partir de entonces se iniciará el proceso de tratamiento de la cicatriz, de gran importancia. Cuando la cicatriz es en T invertida, ésta ya tendrá su longitud y forma definitivas. Para prevenir que se deforme y lograr un mejor aspecto, es recomendable el uso durante largo tiempo de láminas de compresión o bien geles, en la actualidad de silicona, que se llevan todo el día, además se realizará un masaje suave con cremas hidratantes y reconstituyentes. Si no tolera la silicona, se aplicará tiras compresivas de esparadrapo de celulosa.

Cuando la técnica se ha aplicado sólo con cicatriz vertical, necesitará de una primera fase de adaptación y retracción hasta que se consiga la longitud y forma definitiva. Esto significa que la paciente llevará en este tiempo -unos dos meses-, un apósito de esparadrapo modelante. Pasada esta fase, la cicatriz se tratará del mismo modo que hemos descrito para la cicatriz en T.

Para poder valorar el resultado de una cicatriz, debemos dejar pasar varios meses. Si transcurrido ese tiempo presenta un aspecto rojizo o pigmentado, entonces podría tratarse con láser y en algunos casos con micropigmentación. El cirujano le recomendará los productos y cuidados más adecuados para su caso particular.

Al igual que en el preoperatorio, insistimos en la gran importancia del cuidado de la piel puesto que será determinante en el futuro estético de la mama. Es recomendable no tomar el sol durante el primer mes y no ir a la sauna hasta pasados tres meses. No hay inconveniente en que viaje desde el día siguiente de la operación sin olvidar que durante la primera semana será citada para los controles postoperatorios. La normalidad total suele alcanzarse entre uno y tres meses según el método quirúrgico seguido.

Resultados

RESULTADOS

Por lo que respecta al número de intervenciones practicadas, la reducción y la elevación mamarias son técnicas que actualmente ocupan el segundo lugar dentro de la cirugía estética con unos resultados excelentes tanto por el grado de satisfacción estético como funcional.

Aquellas pacientes que se someten a la mamoplastia de reducción para solucionar problemas funcionales, obtienen resultados muy buenos ya que, al disminuir el volumen excesivo de la mama, se produce una mejoría inmediata en los problemas posturales y en los dolores de cuello y espalda, lo que repercute positivamente en su estado de salud general. En cuanto a los beneficios estéticos, las mujeres que se han sometido a esta técnica quirúrgica se muestran muy satisfechas ya que proporciona un pecho con una forma armónica y natural acorde con sus expectativas.

Si quiere hacerse una idea de los resultados de la intervención, podrá ver un archivo de casos, siempre anónimo, con imágenes del antes y el después de pacientes con características similares. No obstante el cirujano, siempre refiriéndose a su caso, le dará todo tipo de explicaciones para no dejar dudas sobre las posibilidades y limitaciones de la intervención