Toxina botulínica

ARRUGAS DE EXPRESIÓN FACIAL

La toxina Botulínica es un tratamiento que consiste en infiltrar en la piel un líquido que contiene una proteína natural purificada (toxina tipo A) para eliminar las arrugas de expresión. No es un material de relleno, no elimina las arrugas mediante el aporte de volumen, sino que actúa sobre los músculos de la cara relajándolos, lo que permite mantener una expresión natural.

La infiltración de Toxina Botulínica es un tratamiento seguro que no requiere prueba de alergia. En EEUU se utiliza desde hace mucho tiempo con resultados excepcionales. La dosis administrada es muy baja y no se acumula con los años, es decir, nuestro organismo la reabsorbe y la elimina vía renal.

El tratamiento se realiza en la consulta de forma ambulatoria y no requiere anestesia ya que es indoloro. Consiste en introducir con una aguja muy fina unas gotas del producto en la piel, de forma muy superficial, en el área donde existen arrugas faciales de expresión como el entrecejo.

Inmediatamente después del tratamiento no se observa ningún cambio apreciable y se puede retomar la vida laboral sin señales de haber realizado el tratamiento. Aunque no es frecuente, existe la posibilidad de que se produzca un pequeño morado, que se puede disimular con maquillaje y desaparece en pocos días.

El resultado de la infiltración de la Toxina Botulínica se empieza a observar entre el tercer y quinto día y durante los primeros 15 se van eliminando las arrugas de forma progresiva. El rejuvenecimiento es evidente y la expresión facial queda más relajada.

Normalmente el efecto de la toxina dura entre 6 y 12 meses, necesitando un nuevo tratamiento transcurrido ese tiempo para recuperar la relajación muscular del area tratada.

Indicación: Para la mejoría temporal en la apariencia de las líneas verticales de intensidad moderada a grave, entre las cejas al fruncir el entrecejo, en adultos de menos de 65 años de edad, cuando la gravedad de estas líneas tenga un impacto importante para el paciente